Cada vez son más las compañías chinas que se deciden a salir del mercado asiático y a adentrarse en el difícil mercado europeo. Marcas que, para poder competir en este mundillo con los gigantes de la tecnología, venden sus productos a precios bastante bajos, y así se van ganando un nombre.
Wiko es un ejemplo de ello. La marca china es un nombre desconocido para muchos aquí en España, aunque no así para nuestros vecinos de Francia. Tras conseguir un relativo éxito en el país francés, Wiko ya tiene filial española y ya está empezando a vender sus primeros productos, como el Cink Five o el Iggy.
El Cink Five es un smartphone que se vende por 199 euros. Por ese precio, nos encontramos un terminal Android con una pantalla de 5 pulgadas en alta resolución, con procesador de cuatro núcleos o con cámara de 8 megapíxeles. El Iggy sería un modelo de gama más baja, con pantalla de 4’5 pulgadas, procesador de doble núcleo o cámara de 5 megapíxeles a un precio de 140 euros, libre.
Estos son sólo dos ejemplos de la gama de teléfonos de esta marca. Gama que oscila en un rango de precios que va de los 89 euros, ideal para los bolsillos más vacíos, hasta los casi 300 euros.