Mi trabajo genera mucho estrés. Trabajo en proyectos bastante intensos y es algo de todos los días los plazos que se acortan y los entregables pesados. Sin embargo, hace unos meses fui al cine a ver la película Línea de Emergencia. ¿Se imaginan trabajar en el 911 respondiendo todos los días llamados de emergencia? Otro nivel de estrés.

Estrés en el trabajo – Imagen vía Shutterstock

Basado en el artículo original de 9 estrategias que revisé en el blog de HBR, y tomando algunas sugerencias del libro de Accidental Creative, propongo 5 estrategias de gente exitosa para liberar el estrés. Varias de ellas las llevo aplicando no sin éxito, pero que implican el volverse un hábito para llegar a picos de estrés donde tendemos a tornarnos especialmente sensibles.

1. Dedica tiempo a estructurarte

Sé que es mucho más fácil escribirlo/decirlo que hacerlo, pero hasta lo más evidente cae en la cuenta de lo no obvio. A veces tendemos a vivir con tanta intensidad el día a día que nos hundimos en la rutina de apagar fuegos por todos lados, como si se tratara de bomberos intentando controlar el caos del trabajo en llamas.

Dedica al menos una hora a la semana íntegramente a estructurar tu agenda. Procura manejar tu agenda de tal manera que seas capaz de integrar en un solo lugar todos los tipos de eventos (personal, laboral, académico, etc.). Así organizaremos nuestro tiempo considerando actividades que también consumen tiempo sin que lo notemos.

2. Busca el progreso, no la perfección

No eres un robot. De hecho, si lo fueras, probablemente no lograrías ser tan perfecto como lo eres ahora. Eres una obra maestra, pero eso no implica que quieras sacarle el máximo de provecho a tu cerebro de un solo tirón. Entiende que un trabajo bien hecho es aquel donde estás al 100%, y eso no implica que estés estresado.

Para algunas personas el estrés los lleva a ser más creativos. Hasta algunos estudios recomiendan una cuota de estrés que permita aprovechar un poco más nuestro potencial, pero también recuerda que no todos somos iguales. Lo bueno es enemigo de lo perfecto. Intenta crear primeras versiones, y sobre eso itera un par de veces.

3. Toma breaks de reinicialización

Llevo aplicando esta estrategia desde hace mucho, solo que ahora la he mejorado. Justamente de Todd Henry, autor y fundador de Accidental Creative, tomé la sugerencia de tener pequeños recesos para darle un respiro a nuestro cuerpo y cerebro para dejar que se reinicialice, descanse y procesemos todo lo que debe.

¿El truco? Dejar todo de lado, simplemente blanquear el cerebro. Eso implica: NO celular. Por más que estés muy atareado y bajo estrés, con ideas que no fluyen, poca inspiración y tiempo. Aún así: Sal a dar una vuelta al parque, deja el celular. ¿Estás en casa y no puedes salir? Pues solo apaga todo y raya un papel. Reinicializa.

4. Sé considerado contigo mismo

Sin saberlo, muchas veces el estrés es impuesto por nosotros mismos, ya sea porque seamos perfeccionistas, porque no está todo lo suficientemente bien, porque nos hemos demorado demasiado, porque “el trabajo anterior estuvo mejor”, o por lo que fuera. A veces el estrés no viene del entorno, la familia, el trabajo, sino de nosotros mismos.

Todo trabajo involucra altibajos, los picos creativos en sí y hasta un trabajo operativo. Son cientos de variables y miles de estímulos a los que nos exponemos cada día, y todos ellos influyen en nuestra forma de hacer las cosas. Aún así seguimos en carrera de hacer cada día mejor las cosas. Ténte un poco de paciencia.

5. Busca espacio para vivir

Tu familia, tú mismo. No olvides que el sentido de la vida es vivir. A algunas personas les apasiona el estrés, ya parece que quisieran vivir en un constante estado de adrenalina para poder sentirse vivos. Le suman energizantes a los cafés, lo combinan con gaseosa, un poco más de cigarro, vino, poco ejercicio. Hey! Cuida tu cuerpo.

Qué ironía que yo mismo escriba esto puesto que debo reconocer lo injusto que soy a veces con mi propio organismo al llevarlo a límites de dormir solo un par de horas por día en algunas semanas (y en otras peores no dormir nada). Pero esos picos tienen un precio, y la salud no se recupera a veces por más dinero que tengas.

En síntesis, haz un balance de lo que haces, y un balance de lo que obtienes: ¿Trabajas mejor estresado? ¿Te gusta sentirte controlado para llegar a tus picos de productividad (a lo Teoría X)? ¿Te gusta estresarte? ¿Tu comportamiento bajo estrés es controlado? ¿Cuántas horas duermes al día?

Cierro el post. Veo el reloj. Casi las 2 a.m.

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