HP ElitePad 1000, análisis


Hace algo más de un año pasaba por nuestras manos el HP Elitepad 900, el tablet Windows 8 de HP orientado a profesionales. Hoy le toca el turno a su sucesor, el HP Elitepad 900.

El Elitepad 1000 es una versión refinada de lo que ofrecía el 900, actualizado a Windows 8.1 y con procesador de 64 bits. Los cambios no son muy radicales: sigue destacando en diseño y batería, y fallando en conectividad y dependencia de accesorios.

HP ElitePad 1000, especificaciones

Antes de entrar en materia, vamos a echarle un ojo a las especificaciones de este tablet:

Sistema operativo Windows 8.1 Pro
Procesador Intel Atom Z3785 – 1.60 GHz
Memoria RAM 4 GB DDR3
Gráficos Intel HD
Almacenamiento 64/128 GB
Pantalla 10.1″, Gorilla Glass 3, 1920×1200, 224 ppi
Wifi 802.11 a/b/g/n
Bluetooth 4.0
Banda móvil Hasta LTE con soporte GPS (depende del modelo)
Conectores Propietario HP, SIM, microSD
Dimensiones 178x261x92 milímetros
Peso 680 gramos mínimo (depende del modelo)

Por fuera, prácticamente igual

HP mantiene el diseño exterior de su tablet prácticamente sin cambios. Trasera de aluminio ligeramente curvada, cómoda al tacto, con los botones de volumen a mano y muy bien ensamblado.

Por delante mantienen un marco demasiado ancho para mi gusto, y han pasado de un botón de Windows físico a uno táctil. Es de agradecer (el del ElitePad 900 parecía muy endeble), aunque a la hora de usarlo no está tan bien. No sé si será cosa de esta unidad, un fallo en toda la serie, o que uno es torpe con los dedos, pero resulta difícil acertar al botón: o das con el dedo justo en el centro o en cuanto te desvíes un poco no responde. Parece una tontería pero acaba siendo frustrante.

También sigo teniendo la queja de la falta de conectores: sólo tenemos uno en la parte inferior que encima es propietario de HP. Se entendería si la tablet fuese finísima, pero en los bordes superior e inferior hay espacio de sobra para que entre un conector USB al menos. Es cierto que hay un adaptador para el conector de HP a USB, pero no debería ser necesario.

Una pantalla magnífica… si no vas al escritorio

La pantalla del ElitePad 1000 ha ganado en resolución: 1920×1200 píxeles, para llegar a los 224 puntos por pulgada. Y se nota: es una gozada ver vídeos o imágenes en la pantalla. Además, en las aplicaciones Modern UI tenemos una definición muy buena, con la fuente muy bien definida.

Windows gestiona muy mal pantallas de alta densidad.

El problema viene cuando pasas de Modern UI al escritorio. No es un problema de HP sino del propio Windows, que está mal adaptado para pantallas de alta densidad. Algunas aplicaciones se adaptan a la nueva densidad aumentando el tamaño de letra pero no el de la interfaz en sí, otras escalan todo de mala manera (Steam, por ejemplo) y todos los elementos se vuelven borrosos.

Windows 8 también falla (y estrepitosamente, además) si conectamos la tablet a una pantalla externa con distinta densidad de píxeles. Por alguna razón, el sistema muestra la interfaz con la misma escala en ambas pantallas. Eso significa que, aunque mi pantalla externa tenga el doble de área, cabe exactamente lo mismo que en la de la tablet, más pequeña pero con la misma resolución de ancho. En resumen, no os planteéis comprar una tablet de alta densidad de píxeles si queréis usarla con un monitor externo, al menos hasta que Microsoft corrija esto.

De lo que no tengo ninguna queja es de la parte táctil. Los dedos resbalan bien por la pantalla y la respuesta es inmediata y precisa, tanto con la mano como con el pen incluido.

HP ElitePad 1000, rendimiento y batería

Suficiente para una tablet

Teniendo en cuenta que la ElitePad 1000 está orientada como tablet y no como convertible o híbrido, el Atom que tiene nos dará suficiente potencia para lo que buscamos. En otras palabras: no tendremos problemas mientras no le metamos mucha caña.

La batería es uno de los puntos fuertes de la tablet. Con la 900 llegaba hasta las ocho horas, y esta versión cumple con las 10 horas que promete con un uso normal (navegación, algunas aplicaciones Modern UI y algún juego esporádico).

Si por lo que sea quieres todavía más batería, puedes usar la «chaqueta» que dobla la vida de la batería, y además añade conectores USB, HDMI y ranura para SD. Eso sí, esa chaqueta hace la tablet bastante más incómoda, pesada, y casi consigue que doble su grosor.

En cuanto al rendimiento, sabemos que con un Intel Atom no vamos a tener nada del otro mundo. Pero para tareas cotidianas se comporta muy bien, y no se calienta en exceso: una buena elección para el tipo de dispositivo que tenemos.

La gráfica nos ofrece un escenario smilar: suficiente para soportar las animaciones de Windows y juegos simples, pero no esperéis un rendimiento bueno para juegos (por poner un ejemplo, ya le costaba tirar de un simple Age Of Empires II).

Accesorios: un teclado, un bolígrafo, un dock, y dos fundas

Junto con la ElitePad 1000, HP nos ha prestado varios accesorios que le acompañan. Los dos primeros son para darle más métodos de entrada: un bolígrafo y un teclado. El bolígrafo, sensible a la presión, es ligero, cómodo y preciso, y su uso es muy agradable. El problema viene cuando dejas de usarlo: sólo una de las fundas trae hueco para bolígrafo, y tampoco tiene el típico clip para mantenerlo enganchado. Sólo hay un hueco para ponerle una correa, y la verdad es que, siendo un bolígrafo de 50 euros, esperaríamos algo más.

Del teclado Bluetooth no tengo ninguna queja: pequeño pero con las teclas grandes, robusto y agradable. Además, cuenta con varias teclas de función (navegador, controles de volumen y reproducción, hibernar, bloquear y calculadora) para que podamos manejar Windows con más rapidez.

La sincronización es casi inmediata: aunque el teclado esté desactivado, basta empezar a teclear para que se inicie y se conecte con la tablet en menos de un segundo, sin perder ninguna pulsación. No es especialmente ligero pero tampoco molestará si lo llevamos en una mochila junto con el tablet.

El dock es prácticamente igual al de la ElitePad 900: pesado pero con bastantes conexiones, muy útil para tenerlo como estación de carga en tu mesa y poder trabajar con el tablet.

 La funda «dockable» es elegante, pero tiene el inconveniente de que no se queda pegada a la pantalla.

En cuanto a las fundas, he de decir que difícilmente merecen la pena. Por un lado tenemos la funda más ligera, la que HP llama «conectable» o «dockable». Es una cubierta de plástico por la parte de atrás con un hueco para anclar la tablet al dock; y que además tiene una parte delantera de tela (al estilo Smart Cover del iPad), que se puede usar además como soporte.

La idea está bien, pero la parte delantera de la funda no se queda pegada a la tablet. Además, si queremos doblarla y usarla como soporte, sólo nos vale para elevar un poco la tablet con respecto a la mesa. Nada de darle la vuelta para dejarlo casi vertical: es tan endeble que parece que se vaya a caer si te pasas un poco dándole con el dedo a la pantalla. Y aunque tiene un hueco para un bolígrafo en la parte superior, es pequeño y el pen de HP cabe a duras penas.

De la otra funda ya os hemos hablado: es la «chaqueta» con batería extra, que como decíamos antes dobla la autonomía y añade más puertos a cambio de aumentar considerablemente el tamaño. Tampoco tiene ningún tipo de soporte para inclinar la tablet, así que no hay muchos incentivos para coger este accesorio.

Cámara y audio, pasables

Como viene siendo habitual en las tablets, la parte multimedia no es especialmente destacable. El sonido de los altavoces es decente pero prácticamente sin bajos. De volumen no esta mal pero desde luego no nos servirá para dar una fiesta en casa.

Y en cuanto a las cámaras, tienen una resolución decente (8MP y 2.1MP/1080p para la cámara trasera y frontal, respectivamente) pero meten mucho ruido a la imagen y la calidad es más bien mediocre. Suficiente para videollamadas, que es para lo que la mayoría de la gente acabará usando estas cámaras.

HP ElitePad 1000, la opinión de Xataka

Prácticamente repito mis conclusiones del HP Elitepad 900. Es un buen producto, una tablet con buen diseño, robusta, y con un buen rendimiento. Por supuesto, sigue teniendo margen de mejora en conectividad y dependencia de accesorios. Ahora bien, ¿en qué se diferencia la ElitePad 1000 del resto de sus competidores? No es especialmente potente, ni tampoco barata (más de 700 euros el modelo más barato). Podemos encontrar tablets de especificaciones similares por bajo precio, o gastarnos un poco más y dar el salto a una Surface Pro 3, por ejemplo. Sí, es un buen tablet con Windows 8.1 pero HP sigue sin aportar nada que convenza a los usuarios a la hora de elegir entre el ElitePad 1000 y otros productos.

A favor

  • Diseño y materiales
  • Batería
  • Pantalla de alta resolución

En contra

  • Falta de conectividad
  • La gestión de alta DPI de Windows 8.1
  • El precio