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Este teclado binario es la manera más pura de usar nuestro ordenador

teclado binario

Un usuario de reddit ha creado un teclado binario con el que podemos enviar órdenes al ordenador en su idioma… o algo parecido.

Alabado sea el día en el que alguien decidió enchufar un teclado en un ordenador; eso nos ha ahorrado tener que mover válvulas manualmente para escribir programas en unos y ceros. Visto en perspectiva, puede que sea el mayor avance de la Historia.

Pero aunque un teclado es algo muy útil, ¿no se te ha ocurrido alguna vez cómo sería escribir en el lenguaje del ordenador? A menos que seamos Neo no creo que sea lo más eficaz, pero como mínimo resultaría curioso.

Una creación algo loca pero curiosa

Esa curiosidad es la que llevó a duckythescientist a crear un teclado binario. Tal vez de manera irónica, un teclado binario en realidad tiene tres teclas: “1”, “0” e “Intro”. No hay tecla retroceso, pero si escribes menos de los 8 bits necesarios para un byte, se borrarán todos los anteriores del byte.

Pero, ¿qué podemos hacer con un teclado binario? En realidad, ningún sistema operativo nos permite introducir las órdenes directamente en código binario; eso es porque entre nosotros y el núcleo del ordenador hay muchas capas, que interpretan órdenes hasta que llega al lenguaje de ceros y unos propios del chip.

Normalmente no podemos saltarnos esas capas, al menos no sin modificar o crear un sistema operativo que nos lo permita (y la verdad es que no es recomendable por la cantidad de ataques de bajo nivel que serían posibles).

No, este teclado no manda “1” y “0” al ordenador cuando escribimos, sino que tiene una placa que interpreta los bits que escribimos y los manda al ordenador como caracteres. Me explico: un byte está compuesto de ocho bits; por lo tanto, si usamos este teclado para escribir ocho dígitos binarios, la placa los interpretará como un byte y a su vez como el carácter ASCII asociado.

Aquí tienes una tabla ASCII que nos indica qué bits tenemos que escribir en el teclado para conseguir un carácter ASCII cualquiera:

ascii codigo 1

Cuando terminemos de escribir los bits, el teclado los convertirá a ASCII y enviará ese carácter por cable al sistema operativo, que a su vez escribirá ese carácter en el editor de textos que estemos usando, o ejecutará la orden asociada con una tecla (como ESC).

Por lo tanto, para nuestro sistema es como si estuviésemos usando un teclado normal y corriente. Además, en una versión reciente su creador ha añadido soporte para Unicode, por lo que tenemos incluso más caracteres a nuestra disposición.

teclado binario 2

Este teclado es la manera más “pura” de escribir en nuestro ordenador, pero desde luego que no es la más eficiente. Lo bueno es que no es complicado de montar, ya que su creador ha subido a Internet los archivos de la carcasa impresa en 3D y podemos comprar la placa PCB usada en webs como PCBs.io.
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La basura electrónica es el residuo que más crece en España

Basura electrónica

La producción de basura electrónica es la que más crece actualmente en España, ya que lo hace a un ritmo del 20 por ciento anual, y cada español genera unos 17 kilogramos de desechos electrónicos de media al año.

Así lo indica, en un comunicado Black Market, una empresa de productos electrónicos reacondicionados, que destaca que la producción de residuos electrónicos a nivel global crece tres veces más rápido que la media de residuos urbanos.

Anualmente se generan 50 millones de toneladas de residuos de electrónicos en todo el mundo, a pesar de que se podría reutilizar entre el 70 y el 90 por ciento «con el tratamiento adecuado», ha apuntado en la nota el consejero delegado de la empresa, Thibaud de Larauze.

Solo en el campo de los móviles usados, la consultora Deloitte prevé que durante el presente 2016 se compren 120 millones de unidades a nivel mundial, una mayoría de ellos reacondicionados, lo que equivale a una facturación estimada de 17.000 millones de dólares (poco más de 15.000 millones de euros).

Aumento del consumo tecnológico

Las razones que explican esta cantidad de residuos según Black Market son el aumento del consumo de tecnología y un mal tratamiento de los componentes de los aparatos que dejan de utilizarse, ya que «gran parte de los residuos electrónicos terminan acumulándose como chatarra en vertederos donde no se tratan adecuadamente», ha destacado Larauze.

El problema de la mala gestión de estos residuos radica en que la inmensa mayoría de los aparatos electrónicos contienen elementos tóxicos muy dañinos para la salud de las personas y para el medio ambiente, como el bromo, el cadmio, el fósforo o el mercurio.

Aun así, casi la mitad de los países miembros de la Unión Europea «no cumplen estrictamente con la regulación establecida en la directiva» sobre el tratamiento de estos residuos por las escasas sanciones que se aplican, añaden en su nota.

«Como usuarios, deberíamos preguntarnos si realmente necesitamos comprar un teléfono móvil nuevo cuando podríamos seguir utilizando el que tenemos», ha señalado Larauze, e indica que la responsabilidad en la gestión de este tipo de residuos es compartida entre las administraciones y consumidores.

La locura de ‘Pokémon GO’, un fenómeno de masas que ha sacado a los jugadores a la calle

Los Pokemon corren por las calles de Australia

Cuando se cumplen exactamente veinte años de su creación, los Pokémon, esas curiosas criaturas entre las que se encuentran personajes tan entrañables como Pikachu o Bulbasaur, han desatado un fenómeno sin precedentes en todo el planeta. La culpa es de Pokémon GO, una aplicación móvil que se ha convertido en un éxito tal que ha hecho que el valor de la nipona Nintendo en Bolsa haya aumentado un 57% en menos de una semana.

No es la primera vez que los Pokémon se convierten en una mina de oro para la compañía japonesa (creadora también de éxitos como Mario, Zelda o la Wii), pero nunca hasta ahora habían generado una locura parecida. Pokémon GO vio la luz el miércoles 6 de julio en Australia, Nueva Zelanda y Japón y el 7 de julio en Estados Unidos. Sin embargo, usuarios del resto del globo, incluida España, no tardaron en encontrar la forma de descargar el juego de forma no oficial.

A partir de ahí, los acontecimientos se dispararon. Solo medio día después de su lanzamiento oficial, el juego ya había acumulado 7,5 millones de descargas para iOS e Android y había generado unos beneficios de más de 14 millones de dólares. El lunes, Nintendo marcaba su mejor registro histórico en la bolsa japonesa desde el año 1983. Los servidores empezaron a caer ante tanta demanda y Niantic, la compañía que ha desarrollado Pokémon GO, se vio obligada a retrasar el lanzamiento oficial de la aplicación en otros territorios hasta que puedan asumir la carga técnica que conlleva este colosal e inesperado éxito.

Las cifras van aún más allá. Según datos de SimilarWeb, la primera consultora que se ha lanzado a analizar el fenomeno, en sólo un día Pokémon GO ya había superado a Tinder en número de usuarios, dos días después estaba instalado en el 5,18% de los dispositivos Android estadounidenses, ya ha igualado a Twitter en cantidad de usuarios activos y, con una media de tiempo de uso de 43 minutos y 23 segundos, ya ha doblado el tiempo que se le dedica a Snapchat, ha superado en 20 minutos a Instagram y en 13 a WhatsApp. Además, la reproducción de los temas musicales de Pokémon se ha triplicado en Spotify.

Pero, ¿cuál es el motivo de esta locura? La clave de Pokémon GO es que traslada a la vida real la ilusión de los videojuegos originales: llegar a ser un entrenador Pokémon y hacerse con todas estas peculiares criaturas. Mediante geolocalización, el juego convierte cualquier zona en un mapa en el que aparecen Pokémon que cualquiera puede intentar atrapar a base de lanzar Poké Ball. La distribución de los Pokémon depende en buena medida del área geográfica, por lo que hay que moverse mucho para obtener Pokémon diferentes: los de agua aparecen más habitualmente cerca de ríos, mares y lagos, los bichos y los tipo planta suelen esconderse en parques…

Gracias a la tecnología de realidad aumentada, los Pokémon pueden verse a través de la cámara del móvil, potenciando así la sensación de que los Pokémon están realmente ahí: es posible ver uno volador en plena calle, otro con forma de rata en el salón de casa, un insecto enorme en una zona arbolada…

De este modo, Pokémon Go ha generado una nueva forma mucho más activa de jugar con el móvil. Para progresar no basta con quedarse quieto mirando al móvil, hay que moverse, hay que caminar y explorar el entorno, no sólo para capturar animalillos virtuales sino para conseguir abrir los huevos Pokémon, que eclosionan cuando se ha recorrido una determinada distancia (2 o 5 km), y para visitar algunos puntos de interés que el juego marca en el mapa.

Los hay de dos tipos: las Poképaradas, que son puntos de cierta relevancia (una estatua en una plaza, un comercio, una fuente, una placa conmemorativa en un edificio..) en los que obtener suministros (Poké Ball, pociones curativas…) y los gimnasios Pokémon, lugares muy destacados (la Casa Blanca, la Ópera de Sidney, la Cibeles, la Sagrada Familia…) en los que los entrenadores Pokémon pueden luchar contra otros de equipos rivales (hay tres equipos: amarillo, azul y rojo).

Esta mecánica ha dado lugar a situaciones sorprendentes en la vida real, como las reuniones de decenas de personas desconocidas que se concentran en determinadas Poképaradas. El primer fin de semana de funcionamiento de Pokémon Go ha dejado impresionantes instantáneas e infinidad de anécdotas: una muchedumbre en la Ópera de Sidney, Central Park atestado de entrenadores Pokémon, la policía advirtiendo que no es necesario entrar en la comisaría para obtener Poké Ball, iglesias que aprovechan su condición de Poképarada para atraer a más fieles, tiendas que hacen lo propio para obtener clientes, chicos y chicas que alquilan un kayak para reclamar un gimnasio Pokémon situado en mitad de un lago…

Por otro lado, el juego visual que produce el uso de la realidad aumentada ha convertido además a Pokémon Go en el último fenómeno en las redes sociales, con multitud de memes e imágenes curiosas: un hombre capturando un Pokémon cuando su mujer está a punto de dar a luz, la aparición de uno musculado en un bar gay, otro con forma de serpiente en el retrete, un cangrejo gigante en un estadio, una oruga en una sartén…

Todo esto unido a la adicción que genera el coleccionismo y al factor nostalgia —que ha hecho que tanto niños como adultos se lancen a capturar los 142 primeros Pokémon que vieron la luz— ha contribuido a marcar un hito en la historia de las apps en general y de los videojuegos móviles en particular.

Pokemon GO is just insane right now. This is in Central Park. It’s basically been HQ for Pokemon GO. pic.twitter.com/3v2VfEHzNA

— Jonathan Perez (@IGIhosT) 11 de julio de 2016

There’s a Pikachu & everyone’s going crazy #PokeGoWalk pic.twitter.com/17tgX0DEt4

— Gabe P.B. (@mr_poohbear) 10 de julio de 2016

Los puntos negativos

A pesar del furor generado por Pokémon GO, no todo es positivo. Una de las principales preocupaciones de sus usuarios es que el juego consume muchísima batería. En pocas horas de juego intensivo, la aplicación deja el smartphone sin energía. También es necesaria conexión a internet así que, si no se dispone de acceso a Wi-Fi, es posible que también gaste bastantes datos móviles (aunque este consumo no es tan escandaloso como el de la batería).

Por otro lado, también se advierte de que, al aceptar las condiciones de uso de Pokémon GO, el usuario cede a la aplicación el acceso a todos sus datos de Google. Eso incluye todos los correos electrónicos, los archivos de Google Drive (incluso los eliminados), las fotos en Google Fotos y el acceso al historial de navegación, búsquedas, mapas y ubicaciones. Niantic ha asegurado de que se trata de un error de programación y que ya están trabajando para solucionarlo.

En cuanto a los inconvenientes del juego en sí, ya han comenzado a comunicarse algunos accidentes a causa de las distracciones causadas por jugar a Pokémon GO. También ha trascendido la historia de una grupo de jóvenes de Misuri que utilizaban una Poképarada como reclamo para robar a los incautos y otra de una joven de 19 años que halló un cadáver en un río de Wyoming mientras intentaba capturar un Pokémon acuático.

.@hoja_delbosque Tranquila,la agente Mara va para allá con #Growlithe y #Squirtle #PokemonGO
TODOSvs #maltratoanimal pic.twitter.com/apmZYtC09d

— Policía Nacional (@policia) 7 de julio de 2016

fuente: CienciaExplicada