La verdad es que hay cientos de formas distintas para proteger tu Mac y el contenido del disco de miradas indiscretas, intrusos y en general de cualquier forma de acceso no autorizada ya sea desde un ataque por internet hasta que un familiar o amigo utilice tu sesión sin permiso. Por lo tanto la seguridad es por lo general una configuración en capas y viéndolo de esta forma ningún método de seguridad por sí solo no garantiza que tu Mac puede ser manipulado.
Sin embargo al añadir seguridad en esas distintas capas lo ponemos más difícil ante cualquier contingencia. Una de las aplicaciones en las que me he fijado últimamente ha sido precisamente iLock, una app muy útil para los Macs en entornos de negocio o escuelas, ya que puede bloquear selectivamente ciertas aplicaciones que no nos interese que ejecuten los alumnos o trabajadores pero que son necesarias para el funcionamiento de los equipos.
La idea detrás de iLock es simple, es decir, tal y como hemos comentado evita el uso no autorizado de las aplicaciones instaladas en tu Mac haciendo sencillo de instalar, usar y a su vez añadir otra capa más de seguridad. El funcionamiento es igual de simple, con tan solo arrastrar y soltar la aplicaciones elegidas desde el finder hasta la lista de iLock hará que esas aplicaciones queden “restringidas” a su uso con contraseña, la cual utiliza una encriptación AES, un dato a tener en cuenta ya que hace que sea bastante complicado descifrarla con cualquier tipo de ataque.
Además de todo esto, también existe una tecla de acceso directo para abrir la ventana de iLock, con un auto-bloqueo si alguien utiliza demasiados intentos al introducir la contraseña. Esta aplicación funciona constantemente en segundo plano pero el impacto en la batería de los equipos portátiles es bastante bajo ya que casi no gasta recursos. La aplicación se puede descargar desde este enlace y es válida para sistemas a partir de OS X 10.7 Lion.
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