Los móviles con pantalla curva siguen estando presentes en el mercado, aunque en menor medida de lo que lo estaban en los últimos años, cuando fueron una importante tendencia en el sector. Estas son cada vez más escasas, aunque todavía están presentes año tras año en varios modelos, pero nos preguntamos si son necesarios o producto del postureo.
Fabricantes como Samsung siguen apostando en la gama alta por estas pantallas, aunque su uso en otras marcas no es tan habitual como lo era antes, algo que puede tener varias explicaciones como vamos a repasar a continuación.
No han demostrado ser más prácticas
Sin duda es algo que muchos se han preguntado a lo largo de los años, si una pantalla curva realmente tiene sentido en un móvil y si es práctica. Estas llevan en el mercado muchos años, y lo que nos ha demostrado el paso del tiempo es que no se ha convertido en una característica por la que alguien se compre un móvil. En términos funcionales estas pantallas no aportan mucho, por no decir nada, ya que todos aquellos gestos de los que presumían muchas de ellas no han evolucionado con el paso del tiempo, algo que dice mucho de la limitada aceptación que han tenido.
Por tanto podemos pensar que estas pantallas curvas en nuestros móviles no han ofrecido más funcionalidades que una pantalla plana, y la realidad es que en términos prácticos es así. Tener una pantalla curva no nos aporta características diferentes a un móvil con una buena pantalla plana sin bordes, y sí con un buen software contextual que nos permite abrir apps o ejecutar tareas desde el borde de la pantalla, sin que esta sea curva.
Tampoco se puede decir que las pantallas curvas sean escasas porque solo las encontramos en topes de gama. Hay varios móviles de gama media, incluso por alrededor de 400 euros, que las han ofrecido, y tampoco han causado una revolución. Hemos visto también móviles que incluso han conseguido que sea peor tener una pantalla curva que plana, como es el caso de los Motorla Edge, con una curva que hacia que se vieran peor ciertas zonas de la pantalla. De hecho los nuevos Motorola Edge 20 tan siquiera conservan la curva.
Y sí, son perfectas para presumir
Lo que se ha demostrado con el paso del tiempo es que tener una pantalla curva en el móvil es algo que nos entra por los ojos, y trasmite la sensación de estar ante un dispositivo de tecnología muy avanzada, y así es, las pantallas curvas nos transmiten esa sensación de un móvil de nivel, de estatus, y que por supuesto es una parte muy importante al elegir un teléfono por parte de muchas personas.
Por tanto la explicación de que haya cada vez menos móviles con pantallas curvas es que en la práctica no aportan mucho al día a día del teléfono y sí en el apartado visual, donde es evidente que se da un aspecto mucho más sofisticado con ellas. Los grandes fabricantes prácticamente lanzan uno o dos teléfonos al año con estas pantallas, si es que llegan a lanzarlos, y por tanto hoy en día no son ni mucho menos una tendencia, porque sí, mayoritariamente las queremos para «posturear» y no porque se vean especialmente mejor o sean más prácticas.
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