Una de las cosas que más llamaba la atención de los usuarios que hasta el momento están disfrutando de un Apple Watch, es al abrir la caja comprobar como el cable del cargador del dispositivo era de dos metros, una longitud más que suficiente para poder cargar nuestro Apple Watch sin temer que algún roce o tirón del cable lo hiciera caer al suelo.
Pero con el lanzamiento del Apple Watch Series 1 y Series 2, la compañía con sede en Cupertino ha pensado que este cable es demasiado largo y lo ha acortado, dejándolo únicamente en un metro de largo. Ni tanto ni tan poco, un metro sigue siendo un cable demasiado corto para recargar cualquier dispositivo, y dos metros es excesivamente largo. Un metro y medio sería la longitud ideal, pero parece que para Apple no.
Reduciendo a la mitad el cable Apple se está ahorrando una parte importante del coste de este cable, ya que lleva la mitad de cable pero pone en una situación peligrosa al Apple Watch sobre todo para los usuarios que no tienen un enchufe cerca de su mesita den noche y se habían acostumbrado a este cable.
Pero no es la única diferencia que vamos a encontrar en los nuevos modelos de Apple Watch, ya que la compañía está comenzando a hacer diferenciaciones en cuanto al equipamiento que nos ofrece cada dispositivo. Mientras que el modelo Series 2 nos ofrece un cargador, presumiblemente de 5W como el del iPhone, el Apple Watch de la Serie 1 no trae el cargador, por lo que vamos a tener que hacer cola para cargar el dispositivo sino queremos pasar por la Apple Store y pagar los 19 euros que cuesta un cargador.
Un movimiento absurdo se mire por donde se mire porque para la compañía puede suponer un coste muy pequeño incluir este dispositivo en la caja. No creo que su intención sea que los usuarios paguen 100 euros más y para adquirir el Apple Watch Series 2, que si viene con el cargador y todo el equipamiento correspondiente.
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