Las aplicaciones educativas crecen el 80% en España en un año

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Un total 73.186 aplicaciones móviles educativas están disponibles en las distintas tiendas de aplicaciones. Es la segunda categoría con más aplicaciones activas, después de las de juegos, según datos de AppCircus. En el último año, sus descargas han aumentado un 80% en España.

Según el responsable de Desarrollo de Negocio de AppCircus, Francis Casado, “la educación española vive la paradoja de que con los recortes los planes de poner un ordenador a disposición de cada alumno se han congelado”, si bien el elevado índice de hogares que disponen de Internet (un 64% según la Fundación Orange) hace que haya “muchas opciones para que la tecnología móvil pueda complementar la oferta educativa y ayudar a los estudiantes”.

Según sus cálculos, “si se compara la inversión en libros escolares, que puede oscilar entre 200 y 300 euros por curso, el gasto que supone la adquisición de una tableta se amortiza en dos o tres años”.

Por sistemas operativos, Android y el iOS de Apple concentrarn más del 80% de todas las descargas, aunque con un gran dominio del sistema de Apple sobre los móviles Android, pese a que son más numerosos.

La mayoría de las descargas son con móviles Apple o a Android, aunque el sistema iOS domina con gran diferencia
A diferencia de las aplicaciones de juegos, las más populares gracias en parte a su gratuidad, las de educación suelen ser de pago, aunque suele haber promociones de uso libre durante unos meses o la gratuidad de una versión básica.»Al comienzo las aplicaciones educativas eran caras, pero han ido a la baja», explica Casado. «actualmente lo habitual son los 0,89% euros para provocar la compra compulsiva». Las más especializadas, caso de aplicaciones para disléxicos o autistas, suelen subir a unos 6 euros.

Ernesto Arroyo, responsable tecnológico de AppCircus, cree que las aplicaciones móviles “han revolucionado la capacidad de aprender de forma cooperativa, ya que cualquier estudiante puede hacer preguntas y consultas a otros alumnos o directamente a expertos en todo momento y en todo el mundo”.

Arroyo aconseja a los padres que “en lugar de preocuparse por el tiempo de utilización del móvil traten de orientar a sus hijos hacia el uso de contenidos formativos”, ya que “existen múltiples aplicaciones educativas, tanto en formato de juegos como herramientas pedagógicas, que pueden contribuir eficazmente a mejorar el rendimiento académico”.

Los padres son los compradores más habituales; pero eso ocurre con las aplicaciones para niños de tierna edad, en donde se descargan cuentos, juegos para pintar y colorear o dar los primeros pasos con el abcedario. Los adolescentes son los siguientes que más se descargan, con aplicaciones colaborativas como Google Drive, WhatsApp o Facebook. «Se crean sus propios círculos de interés, en torno no ya a un curso, sino a uno examen; las intranets de los propios centros, ya sean institutos o universidades son muy estáticas y no les sirven».

El precio habitual de las aplis es de 0,89 euros para facilitar la compra compulsiva
Los profesores se han quedado atrás, aunque utilizan las herramientas que les sirven para comunicarse con sus alumnos y para colgarles material, como Dropbox. Los mayores de 20 años de edad realizan el 40% de las descargas, y los menores el 20%. Dropbox, google Drive, Evernote y Skype son las más descargadas.

Las alternativas que ofrecen las aplicaciones móviles a los estudiantes van desde aplis para gestionar el trabajo, como Wunderlist, Homework, Dropbox, GDrive o Study Droid hasta para tomar apuntes, como Evernote o SimpleNote.

Los estudiantes también cuentan con aplis para crear y editar contenidos, como Pages, Numbers, Keynote o Idea Sketch. Asimismo, para compartir información pueden emplear Tweetbot o Edmodo, una red social que facilita la comunicación entre profesores y alumnos.

En el caso de las herramientas para conectarse y comunicarse, los alumnos pueden utilizar recursos como Skype, Whatsapp o Downcast, que permite la reproducción de podcasts. Por su parte, Kindle, iBooks y Flipboard ofrecen opciones para la lectura en soportes digitales, al tiempo que el aprendizaje de idiomas se ha trasladado a plataformas como Babbel, Voxy o la comunidad social Busuu.

Solo en el sitio de Apple iTunes U se han superado los mil millones de descargas de contenidos educativos, el 60% de fuera de Estados Unidos. Más de 1.200 universidades y 1.200 centros de primaria y secundaria ofrecen más de 2.500 cursos. Universidades como Yale o Cambridge cuentan con 100.000 estudiantes inscritos en alguno de sus cursos en iTunes U. Los propios profesores pueden crear cursos en este sitio, de hecho más de 100.000 alumnos se apuntaron al curso de química de Matthew Stoltzfus de la Universidad de Ohio.