Apple le cuesta sacar jugo al iPhone

A Apple le cuesta sacar jugo al iPhone

A Apple le está costando exprimir el jugo del iPhone. Ha vendido más unidades en el trimestre, pero el beneficio ha caído. La saturación del mercado no ayuda a los márgenes, pero la perspectiva de un nuevo modelo y los servicios añadidos deberían mantener a los inversores a bordo.
Solo un puñado de compañías de EE UU ganan más en un año que Apple en el trimestre, pero como el iPhone representa casi el 70% de las ventas, y cada vez es vez más difícil encontrar nuevos compradores de móviles, los ingresos trimestrales de la compañía han subido solo un 3% con respecto al año anterior.

Hay razones para el optimismo: los servicios seguirán creciendo, y el teléfono del cliente medio está envejeciendo Además, la innovación se está desacelerando. Un procesador más rápido, resistencia al agua y una cámara mejor fueron razones suficientes para que muchos usuarios compraran el último modelo, pero palidecen comparadas con las mejoras de hace unos años.

Apple está gastando más en I+D y atestando los teléfonos de caras funciones, pero consigue menos beneficios, que cayeron en torno a un 3% en el trimestre respecto a hace un año.

Para compensar, Apple está explotando el iPhone de otras maneras, vendiendo más servicios como aplicaciones, almacenamiento en la nube, música en streaming y pagos, que representan el 9% de los ingresos, cifra que la compañía espera duplicar en los próximos cuatro años. Está vendiendo más accesorios, y tratando de pellizcar a los proveedores. Apple ha demandado por 900.000 millones de euros a la empresa de chips inalámbricos Qualcomm, a la que acusa de prácticas monopolísticas, y pretende recortar los 15 dólares en royalties que le paga por cada iPhone vendido.
Las débiles perspectivas explican por qué Apple está valorada en solo 13,5 veces las ganancias estimadas para 2017: un 25% por debajo del promedio del S&P 500. Puede que sea demasiado poco: los servicios seguirán creciendo, el efectivo de la compañía se ha incrementado hasta casi 230.000 millones de euros y los inversores se beneficiarían de una reducción en los impuestos sobre fondos repatriados. Y el teléfono del cliente medio está envejeciendo. Si el próximo modelo, que saldrá este año, deslumbra, el resultado podría ser un sorprendente crecimiento.