Xiaomi Mi Band 2 VS Cubot V1

¿Interesado por la compra de una smartband? Si es así, muy posiblemente ya te hayas informado de las prestaciones del último modelo de Xiaomi, la Xiaomi Mi Band 2. Sin embargo, al fabricante le han crecido los enanos y buena muestra es la presentación y comercialización de la Cubot V1. Entonces, ¿cuál elegir? La siguiente comparativa en vídeo nos acerca un poco más a los dos modelos para descubrir pequeños detalles que pueden marcar la diferencia.

Aunque el mercado de los wearables está principalmente representado por los smartwatches, las pulseras inteligentes o smartbands han ganado terreno rápidamente. Lo han hecho principalmente porque son capaces de realizar un buen número de funciones de los relojes, especialmente las relacionadas con la monitorización de la actividad física. Uno de los modelos que desde sus inicios ha sido el más representativo ha sido la Xiaomi Mi Band. Sin embargo, el lanzamiento del último modelo, la Xiaomi Mi Band 2 ha estado precedida por la Cubot V1, un modelo de corte incluso más económico que ofrece prestaciones similares

.Pulseras inteligentes de bajo coste

La smartband Xiaomi Mi Band 2 ya tiene competencia y se llama Cubot V1

Pulseras inteligentes de bajo coste

En el momento de su presentación oficial pudimos comprobar cómo por su ficha técnica y, sobre todo, por su precio, la pulsera Cubot V1 se convertiría automáticamente en una de las rivales directas de la popular Xiaomi Mi Band 2. Y es que mientras el precio más habitual del modelo de Xiaomi se encuentra entre los 30 y los 40 euros, el ponible de Cubot arranca en los 16 y 18 euros. Parece evidente que por precio es mucho más competitiva la cubot V1, sin embargo, hemos de analizar multitud de aspectos.

Nueva Xiaomi Mi Band 2 con pantalla, sensor cardíaco y 20 días de batería

Uno de esos aspectos que han querido poner a prueba ha sido tanto el diseño como calidad de los acabados. En este punto existe una clara diferencia. Mientras que la Xiaomi Mi Band 2 dispone de una pulsera de goma más flexible y susceptible a que se extraiga accidentalmente el mecanismo, en el case de la Cubot se presentan materiales más rígidos y sólidos, por lo que cuesta sobremanera extraer el cuerpo con la electrónica.

Puerto de carga de la Xiaomi Mi Band 2 y cubot V1

En cuanto a la recarga de la batería, el vídeo deja patente que la carga de la misma es más cómoda en el modelo de Cubot y lo es por la interfaz de conexión. Mientras que en el modelo de Xiaomi es preciso extraer el cuerpo de la pulsera, con el desgaste y molestias que conlleva, la Cubot V1 se enchufa a través de un puerto microUSB. A pesar de que la conexión se dificulta, no requiere la extracción del cuerpo de la misma de la pulsera.

Desmontan la Xiaomi Mi Band 2 para compararla con la Mi Band 1

Wozniak, Vint Cerf y otros líderes del sector tecnológico publican una carta crítica con Trump

Steve Wozniak

Cerca de 150 líderes del sector de la tecnología, entre ellos el cofundador de Apple Steve Wozniak, han publicado una carta abierta en la que critican al aspirante republicano a la Casa Blanca Donald Trump, cuya presidencia, dicen, sería «desastrosa» para la innovación.

«Creemos en un país incluyente que fomenta las oportunidades, la creatividad y la igualdad. Donald Trump no cree en eso», afirman en la misiva —publicada en el sitio web Medium— estas figuras de la tecnología, entre ellas el pionero de Internet Vinton Cerf, el cofundador de Twitter Evan Williams o el fundador de Ebay Pierre Omidyar.

Los firmantes acusan a Trump de estar al frente de una campaña basada en el odio, la intolerancia y el miedo a nuevas ideas y nuevas personas, así como la creencia de que Estados Unidos es débil y está en declive.

«Trump sería un desastre para la innovación», alerta el texto, que apunta que la visión de Trump es contraria al intercambio abierto de ideas, al libre movimiento de las personas y a «un intercambio productivo con el mundo exterior, fundamental para nuestra economía y base de la innovación y el crecimiento».

La misiva critica también las posturas de Trump en materia de inmigración. «Creemos que las políticas migratorias progresistas nos ayudan a atraer y retener algunas de las mentes más brillantes del mundo», añade la carta, en la que se recuerda que el 40 % de las compañías Fortune 500 fue fundado por inmigrantes o sus hijos.

«Donald Trump, mientras tanto, utiliza estereotipos étnicos y raciales, insulta a las mujeres de forma reiterada y es abiertamente hostil con la inmigración», indica la misiva, que recuerda que el presidenciable republicano ha prometido un muro y deportaciones en masa.

El apoyo financiero a Trump en Silicon Valley es casi nulo. El político ha recaudado apenas unas docenas de miles de dólares en la meca tecnológica mundial.

Por el contrario, su rival demócrata, Hillary Clinton, había recibido a finales de junio casi tres millones de dólares de la industria tecnológica, según la firma Crowdpac, que sigue las donaciones a las campañas.

Las cifras contrastan también con los más de ocho millones de dólares con los que se hizo el republicano Mitt Romney en Silicon Valley durante su campaña fallida a la Presidencia en 2012.

Figuras conocidas de la escena tecnológica que en el pasado respaldaron a políticos conservadores evitan ahora cualquier asociación con Trump.

La carta sale a la luz tan solo unos días antes de que comience la convención republicana que tendrá lugar entre el 18 y el 21 de julio en Cleveland (Ohio). La convención demócrata se celebrará en la ciudad de Filadelfia (Pensilvania) entre el 25 y el 28 de julio.

Crean un disco duro atómico 500 veces más potente que el mejor de los actuales

Disco duro atómico

Un grupo de científicos en Holanda han desarrollado un dispositivo de almacenamiento de datos capaz de guardar una densidad de información de hasta 500 terabits en una superficie de apenas 6 centímetros cuadrados, revela un estudio publicado por la revista Nature.

«En teoría, esta densidad de almacenamiento permitiría guardar todos los libros escritos por el hombre en un solo sello de correos», explica la investigadora Sander Otte, del Instituto de Nanociencia Kavli, en la universidad holandesa de Delft.

La experta recuerda que, cada día, la sociedad moderna crea más de mil millones de gigabytes de nuevos datos, por lo que cobra especial importancia el hecho de que cada bit ocupe el menor espacio posible.

En este sentido, los investigadores han logrado construir una memoria de 1 kilobyte (8,000 bits) en la que cada bit está representado por la posición de un solo átomo de cloro. Así llegaron a alcanzar una densidad de almacenamiento de 500 terabits por pulgada cuadrada (6,4516 centímetros cuadrados), es decir, 500 veces más potente que el mejor de los discos duros de memoria actualmente disponibles en el mercado.

Para ello, cubrieron una superficie de cobre con átomos de cloro, siguiendo la teoría planteada en 1959 por el físico Richard Feynman.

En su ensayo Hay espacio suficiente en el fondo, Feynman sugirió que si una plataforma permitiese desplegar átomos individuales entorno a un patrón exactamente ordenado, sería posible almacenar una unidad de información en cada átomo.

Los expertos del Instituto Kavli señalan que aunque es posible controlar la localización de esos átomos, existen limitaciones técnicas. En concreto, subrayan que se necesitan temperaturas registradas en el rango del helio líquido (4 kelvin) para lograr configuraciones estables, mientras que para modificar la posición de un solo átomo es necesario regenerar toda la superficie.

Con esas consideraciones en mente, los expertos lograron mantener la posición de más de 8.000 «vacantes de cloro» (átomos extraviados) durante más de 40 horas a una temperatura de 77 kelvin.

Tras crear un alfabeto binario a partir de las «posiciones vacantes», fueron capaces después de almacenar diferentes textos, entre ellos el mencionado de Feynman, sobre la superficie, la cual pudieron modificar a su antojo bit a bit.

«En su actual forma, esta memoria solo puede operar en unas condiciones de completo vacío y a la temperatura del nitrógeno líquido (77 kelvin), por lo que aún estamos lejos del almacenamiento de datos a escala atómica. Pero hemos dado un gran paso», destaca Otte.